martes, 15 de septiembre de 2009

Manuel Rodríguez Erdoíza (1785 - 1818)


Al igual que los otros tres hijos del matrimonio entre Carlos Rodríguez y Zeballos y de Loreto de Herdoiza y Aguirre, Manuel Rodríguez, nacido el 25 de febrero de 1785, se tituló de abogado en la Real Universidad de San Felipe.

Tras la derrota de los patriotas en la batalla de Rancagua, y luego de haber servido como secretario a su compañero de infancia, José Miguel Carrera, Rodríguez junto a un grupo importante de patriotas se exilió en Mendoza. En esa ciudad fue donde José de San Martín, Bernardo O'Higgins, entre otros militares patriotas, prepararon el Ejército Libertador de Chile. Fue el propio San Martín, quien detectó en Manuel Rodríguez notables habilidades para ingresar a Chile durante el periodo de Reconquista y así preparar y coordinar algunas fuerzas en el territorio nacional.

Para cumplir con su labor, Manuel Rodríguez estuvo muchas veces dispuesto a disfrazarse de lo que fuera necesario, para de ese modo infiltrarse en las fuerzas realistas. Sus aventuras e historias fueron haciéndose cada vez más populares, situación que fue transformando el nombre del guerrillero en una especie de mito popular.

Para 1817 ya tenía armado un grupo de hombres bastante sólido, lo que le permitió efectuar algunos asaltos a propiedades realistas, para distribuir lo ahí conseguido entre las familias de sus soldados. Fue ese carismático liderazgo el que le permitió después formar un batallón a su cargo llamado “Los húsares de la muerte”.

El arrastre popular que tenía, su cercanía con los hermanos Carrera y la imposibilidad de establecer un control rígido sobre él, hicieron que O'Higgins nunca viera con buenos ojos a Manuel Rodríguez quien, luego de la sorpresa de Cancha Rayada en marzo de 1818, fue proclamado por el pueblo y de forma interina (duró sólo dos días) Director Supremo. El guerrillero sólo era tolerado por los líderes del Ejército Libertador en tanto resultara útil para la causa independentista, pero una vez asegurada ésta el 5 de abril de 1818 en la batalla de Maipú (en la que los "Húsares de la Muerte" se abstuvieron de participar), las tensiones y desencuentros se desataron con mayor fuerza.

Tras el fusilamiento en Mendoza de los hermanos Luis y Juan José Carrera, adjudicado a O'Higgins y a la Logia Lautarina, Rodríguez decidió irrumpir a caballo al Palacio de Gobierno a increpar al Director Supremo, lo que le costó ser encarcelado. A fines de mayo de 1818 fue trasladado desde la capital a la prisión militar de Quillota. En el camino, a la altura de Til Til, Manuel Rodríguez fue asesinado alevosamente con un balazo por la espalda y posteriormente recibió una serie de puñaladas que sólo sirvieron para vejar más al cuerpo del caudillo, todo bajo el argumento de que había intentado escapar de los guardias que lo custodiaban.

Su muerte, en la que también se presume la intervención de O'Higgins, causó hondo pesar en la población santiaguina, la que con sus relatos sobre la vida del guerrillero contribuyó a hacer de Manuel Rodríguez una leyenda inspiradora de poemas, cantos populares y hasta de la única obra chilena de cine mudo: "El húsar de la muerte".

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